En estos días tu currículum vitae debe ser capaz de contar tu historia en una sola página. Esto es lo que te vende y te hace más visible entre otras candidaturas y solicitudes de empleo. Algunos currículums pueden ser decepcionantes, especialmente de algunos solicitantes experimentados que tiene ya algún tiempo en el mercado laboral. Aquí te mencionamos 8 cosas que no debes incluir en tu currículum vitae si es que no eres un recién graduado:
1. Tus prácticas
Los empleadores no están preocupados por lo que hiciste mientras estabas en la Universidad. Ellos quieren ver la experiencia de trabajo que has adquirido recientemente o qué acciones has realizado desde que has salido de la Universidad. Será mejor que retires tus prácticas de tu currículum vitae y te centres en algo más reciente y esencial para el empleo que estás postulando.
2. Tus notas de la Universidad
Tal vez esto era importante y digno de mostrar para el empleador que estabas tratando de impresionar cuando recién saliste de la Universidad. Pero tu promedio de notas ya no importa ahora, sobre todo porque el empleador está más preocupado por la experiencia que has adquirido con otros empleadores y en otros puestos de trabajo. ¿Cómo fue tu rendimiento y como encajabas en la cultura actual de la empresa donde trabajabas? Eso debería destacar más que tu promedio de notas en algún lugar de tu currículum vitae.
3. Tus actividades extracurriculares
Si bien esto pudo haber aplicado cuando recién te graduaste, ahora es información que ya no pesa. Por supuesto que quieres demostrar que tan sociable eres por estar en un club, practicar un deporte o ser parte de un grupo social, pero es posible que no impresione al empleador, que está más preocupado por cosas más importantes como tus habilidades y conocimientos que estarías trayendo a la empresa.
4. Los trabajos de medio tiempo en los que estuviste mientras estabas en la Universidad
La mayoría de veces los trabajos de medio tiempo o trabajos extras en los que trabajaste cuando estabas en la Universidad no tienen relación con la línea de carrera que estás construyendo ahora, y quizá tampoco es de interés para el gerente de recursos humanos o reclutador que busca experiencia de trabajo específica y contínua que serán de beneficio para sus nuevos empleadores. Así que si trabajaste de niñera o en un resort durante las vacaciones de verano, no será relevante para tus empleadores.
5. Tus honores
Al igual que tu promedio de notas, tus honores como estar en la lista del decano o haber sido miembro de una fraternidad pudieron haber hecho gran diferencia cuando recién te graduaste de la Universidad, no ahora. Lo que debes incluir son premios, logros o reconocimientos que obtuviste en tu último empleo.
6. Fechas específicas donde adquiriste tus títulos y certificaciones
Tu solicitud de empleo no debe ser una lista histórica que le recuerde al empleador desde la fecha en las que estudiabas hasta la fecha en la que te preparabas para conseguir este empleo. Si has estado buscando trabajo por un buen tiempo, retira las fechas de los grados, certificaciones y premios que no son recientes. Trata de incluir en orden cronológico inverso las certificaciones profesionales que has adquirido recientemente.
7. Tus referencias
Esto es simplemente un desperdicio de espacio. Listar tus referencias o colocar una nota como “referencias disponibles a pedido” no cuenta para ningún empleador. Si un empleador está interesado en tal información te lo pedirá en una entrevista personal y ellos saben que se los darás cuando te lo soliciten.
8. Palabras muy usadas
Quizá quieres adornarte utilizando palabras como “trabajador” y “estudioso” en tu currículum vitae, pero muchos reclutadores no estarán impresionados por ellas. De acuerdo con una encuesta realizada por CareerBuilder, estas palabras se encuentran en el Top de palabras que desaniman al reclutador. En vez de utilizar este tipo de palabras será mejor que uses verbos que detallen como contribuiste a las funciones y objetivos de tu anterior empleador.